Las Tunas, 30 jun (ACN) El reconocimiento a la mujer rural es una de las motivaciones de la Jornada Cucalambeana 2024, por su papel en el legado de las tradiciones de generación en generación y sus aportes al desarrollo comunitario, más allá del hogar.
No es casualidad que el cumpleaños 195 de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, esté también dedicado a La Reina del Punto Cubano, Celina González, una mujer que fue toda fuerza y pasión en la defensa de la cultura campesina, y así representó a Cuba en escenarios nacionales y extranjeros.
En todos los espacios de la fiesta suprema del campesinado cubano es notable la huella femenina, desde un recital de mujeres decimistas, hasta las ferias de artesanías, las exposiciones de platos tradicionales, los grupos portadores y los encuentros de danza y música.
Por eso, era de esperar que el Teatro Tunas, en esta ciudad, luciera sus mejores galas durante el espectáculo “Mujer, alma de flor”; ocasión para seleccionar la Flor de Birama, como exponente de los más diversos valores que defiende la mujer rural.
Jóvenes estudiantes y trabajadoras de los ocho municipios de la provincia de Las Tunas resultaron electas en sus diferentes comunidades por sus cualidades como dignas representantes de la herencia de Rufina, amada esposa del Cucalambé, la propia Celina González, y todas las mujeres que desde cada uno de los campos aportan al desarrollo económico y social del país.
Entre tonadas, armonías de guitarra, laúd y tres, décimas cantadas y hasta controversias, la noche de sábado se convirtió en una sana competencia entre los bandos rojo y azul, mientras el jurado evaluó a las candidatas a convertirse en Flor de Birama, y su pétalo.
La ocasión fue propicia para entregar la placa Aniversario 195 del natalicio de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, a Angel Orlando Matos, coreógrafo, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y además, director artístico del espectáculo.
Finalmente, se conoció que la Flor de Birama de esta edición de la Jornada Cucalambeana es Yaila Suyén Ojeda, del sureño municipio de Colombia, mientras Delenis Piñeiro Pérez, de Amancio, resultó elegida como pétalo del certamen.
El nombre de Flor de Birama hace alusión a uno de los versos de la décima “Hatuey y Guarina”, del bardo mayor, de ahí que se tomara como pretexto para reconocer la belleza, fortaleza y diversidad de la mujer rural.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://www.acn.cu/cultura/la-mujer-rural-protagonista-del-desarrollo-comunitario