El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que el Kremlin quiere “llegar a un acuerdo” sobre el regreso del periodista estadounidense Evan Gershkovich, quien ha estado encarcelado en Rusia desde marzo por cargos de espionaje que son ampliamente vistos como políticamente motivados.
“No es que nos hayamos negado a devolverlos”, dijo Putin en una conferencia de prensa el jueves, refiriéndose a Gershkovich y Paul Whelan, otro estadounidense encarcelado en Rusia por cargos de espionaje.
“Queremos llegar a un acuerdo, y estos acuerdos deben ser mutuamente aceptables y deben satisfacer a ambas partes. Tenemos contactos con nuestros socios estadounidenses en este sentido, y hay un diálogo en curso”, dijo Putin.
Es la primera vez que el presidente ruso se refiere públicamente a Gershkovich, corresponsal en Rusia de The Wall Street Journal.
“No es fácil. No voy a entrar en detalles, pero en general, me parece que estamos hablando un idioma que ambos entendemos. Espero que encontremos una solución”, continuó Putin.
Gershkovich fue arrestado a finales de marzo por cargos de espionaje que él, su empleador y el gobierno de Estados Unidos niegan con vehemencia. El Departamento de Estado lo ha declarado detenido injustamente.
El jueves, un tribunal ruso confirmó el fallo de mantener a Gershkovich detenido hasta al menos el 30 de enero de 2024.
“Si bien esperábamos este resultado, es importante que apelemos estos fallos para denunciar la naturaleza absurda de la acusación. Evan ha sido detenido injustamente durante más de 250 días simplemente por hacer su trabajo como periodista, y cualquier representación de lo contrario es ficción”, dijo Tha Wall Street Journal en un comunicado.
Si es declarado culpable, Gershkovich enfrenta hasta 20 años de prisión.
Gershkovich es uno de los dos periodistas estadounidenses encarcelados actualmente en Rusia. Alsu Kurmasheva, editora de Radio Free Europe/Radio Liberty, emisora hermana de la VOA, fue encarcelada en octubre acusada de no registrarse como “agente extranjero”.
A principios de esta semana, las autoridades rusas también acusaron a Kurmasheva, con doble nacionalidad estadounidense y rusa, de difundir noticias falsas sobre el ejército ruso.
El Club Nacional de Prensa condenó las nuevas acusaciones.
“Rechazamos estas últimas acusaciones falsas del gobierno ruso contra Alsu. No ha hecho nada malo y debe ser puesta en libertad de inmediato. Este abuso continuo de un ciudadano estadounidense debe parar. Alsu está en el punto de mira porque es periodista, y el periodismo no es un delito”, dijo un comunicado emitido conjuntamente por Eileen O’Reilly, presidenta del Club Nacional de Prensa, y Gil Klein, presidente del Instituto de Periodismo del Club Nacional de Prensa.
El miércoles, un portavoz del Departamento de Estado dijo: “Nos han reconocido su detención, aunque no han hecho una notificación formal”.
El portavoz agregó que el gobierno ruso ha negado las solicitudes de Estados Unidos de acceso consular a Kurmasheva.
A pesar de los llamamientos de RFE/RL, la familia de Kurmasheva, los legisladores estadounidenses y los grupos de libertad de prensa para que se declare a Kurmasheva detenida injustamente, el Departamento de Estado no lo ha hecho.
Kurmasheva, editora del Servicio Tártaro-Bashkir de RFE/RL con sede en Praga, viajó a Rusia en mayo por una emergencia familiar. Le confiscaron los pasaportes cuando intentó salir del país en junio, y estaba esperando que le devolvieran sus pasaportes cuando fue encarcelada en octubre.
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