Podrás crear (y compartir) tus propias versiones de ChatGPT

En el inicio del DevDay, la primera conferencia para desarrolladores organizada por OpenAI, hemos conocido novedades muy interesantes. Por un lado, se presentó GPT-4 Turbo, y por el otro, aparecieron en escena los GPTs. En el segundo caso, hablamos de versiones personalizadas de ChatGPT que los usuarios pueden crear sin necesidad de saber programar. Pero eso no es todo, puesto que los chatbots se podrán monetizar a través de una tienda en línea que se lanzará próximamente.

Sí, OpenAI te permitirá crear tus propias variantes de ChatGPT y compartirlas con quien tú quieras. Esta nueva herramienta se encuentra disponible desde hoy para los suscriptores de ChatGPT Plus y los clientes empresariales de la startup con sede en San Francisco, California. No obstante, las expectativas más importantes están sobre la futura GPT Store.

Así como sucede con las aplicaciones para móviles —ya sea a través de la App Store de iOS o la Play Store de Android—, las versiones personalizadas de ChatGPT estarán disponibles a través de una tienda online que se lanzará antes de que finalice noviembre. Allí, se podrá navegar por todos los chatbots creados por los usuarios.

De acuerdo con OpenAI, en principio la GPT Store contará con propuestas de “creadores verificados”, pero posteriormente se permitirá que más usuarios publiquen sus variantes basadas en ChatGPT. La plataforma las dividirá en categorías e implementará rankings según el uso. Además, en los próximos meses se les comenzará a pagar a los creadores según cuántas personas utilicen sus chatbots. De todos modos, no se han brindado muchos más detalles al respecto.

Creando tu versión personalizada de ChatGPT

Los nuevos GPTs de OpenAI permitirán darle a ChatGPT una finalidad y una personalidad específica. Los de Sam Altman aspiran a que estos chatbots se adapten a casos de uso particulares, pudiendo dotarlos con habilidades específicas, como realizar búsquedas en la web o crear imágenes utilizando DALL-E. Pero eso no es todo, puesto que también se los puede conectar con servicios externos como Zapier o Canva.

Esto significa que, por ejemplo, puedes crear un ChatGPT emparejado con tu calendario. Así, puedes pedirle al chatbot que te informe qué actividades tienes en agenda durante la semana y con quién las compartirás, entre otras posibilidades.

Pero lo mejor de todo es que los GPTs no requerirán de conocimientos previos en programación. Para crear estas versiones personalizadas de ChatGPT solo tienes que iniciar una conversación con el chatbot de OpenAI y decirle qué quieres lograr a través de la configuración. Además, puedes probarlos antes de publicarlos. Ten en cuenta que, como la GPT Store aún no está disponible, para compartirlos tendrás que utilizar un enlace directo.

De acuerdo con los californianos, los GPTs pueden ser personales o para compartir. Así mismo, los clientes empresariales tendrán la posibilidad de desarrollarlos solo para uso interno. “Clientes como Amgen, Bain y Square ya están aprovechando los GPTs internos para hacer cosas como crear materiales de marketing que representen su marca, ayudar al personal de soporte a responder las preguntas de los clientes o ayudar a los nuevos ingenieros de software con la incorporación”, dice OpenAI.

La privacidad, un punto crucial

El gran interrogante que despiertan las versiones personalizadas de ChatGPT es cómo se aborda la privacidad. OpenAI afirma que no lo ha dejado librado al azar. Es por ello que los creadores de GPTs no tendrán acceso a las conversaciones de las demás personas que los utilicen.

Dicho de otra manera, si eres tú quien usa el chatbot creado por un tercero, tus chats no serán visibles para su desarrollador. Así mismo, si los GPTs están conectados con APIs de terceros, puedes elegir que tus datos no se envíen a ellas.

Pero ojo, eso no significa que OpenAI no revise el contenido de esos diálogos. De hecho, los californianos indicaron que han implementado medidas adicionales para evitar que estos ChatGPT personalizados violen sus políticas de uso.

“Estos sistemas se suman a nuestras mitigaciones existentes y tienen como objetivo evitar que los usuarios compartan GPTs dañinos. Incluidos aquellos que involucran actividades fraudulentas, contenido que incita al odio o temas para adultos”, explicaron desde OpenAI.

Será interesante ver cómo evoluciona el mercado de versiones personalizadas de ChatGPT. Si los de San Francisco juegan bien sus fichas, es probable que haya abierto la puerta a un negocio increíblemente lucrativo.