¿qué le espera al precio estos días?

Bitcoin (BTC) cotiza por segunda semana cerca de USD 35.000, una zona de precios que no veía desde hace 17 meses. Y esto ha hecho que se forme lo que se conoce como una “cruz dorada”, lo que aumenta el optimismo en el mercado.

Una cruz dorada se produce cuando una media móvil simple (SMA) a corto plazo del precio de un activo supera a una de largo plazo. En general esto se hace en base a las de 50 y 200 días, debido a que son las temporalidades que suelen mirar los traders para ver la tendencia de la cotización.

Actualmente, como exhibe el gráfico de TradingView, la SMA de 50 días de bitcoin (línea roja) acaba de cruzar la de 200 días (línea verde). Ambas se encuentran ahora en los USD 28.300.

Históricamente la formación de la cruz dorada ha estado asociada con movimientos significativos de alza en el precio de bitcoin. Por tanto, es considerada como un indicador alcista.

Como ejemplo de ello, se puede ver en el gráfico que la vez anterior que ocurrió este patrón fue a inicios del año, tras una subida de precio que se acentuó luego.

BTC podría seguir subiendo

Normalmente la cruz dorada indica el fin de un mercado bajista o una confirmación de un mercado alcista. De este modo, refleja la posibilidad de que el mercado tome impulso para ir por nuevos máximos.

En este sentido, podría ser que el precio rompa la resistencia que actualmente ve en los USD 35.000. Según analistas reportados por CriptoNoticias, el próximo objetivo del mercado puede estar en los USD 38.000 y los USD 42.000, dado que es una zona psicológica fuerte que mantuvo BTC en 2021 y 2022.

En las tendencias alcistas, que se dan mientras el precio se recupera de un ciclo bajista, el mercado tiende a recuperar precios en los que se ha mantenido en el pasado. Aunque cabe tener en cuenta que esto puede darse en medio de retrocesos para probar soporte y la fuerza de la demanda.

No obstante, el patrón de cruz dorada no siempre ha indicado una tendencia alcista, ya que como cualquier indicador no es infalible. Depende de la oferta y demanda de cada momento según las circunstancias del mercado.

Es por eso que los patrones técnicos se deben considerar solo como posibles indicadores de precio. Y es vital complementar su análisis con otros para tener una perspectiva más amplia. Además, antes de cada operación, es necesario gestionar el riesgo para evitar pérdidas no deseadas.