La adquisición de perros exóticos ha suscitado un debate creciente en los últimos tiempos, especialmente por las implicaciones relacionadas con la salud y el bienestar de estos animales.
La Doctora Marshia Solano, veterinaria, aborda esta problemática desde una perspectiva clínica, destacando aspectos relevantes que pueden pasarse por alto al adquirir perros con patrones de pelaje inusuales y ojos claros.
El término “perro exótico” se refiere a los colores y patrones del pelaje que divergen del estándar racial de la especie.
La Dra. Solano señala que en el estándar racial de perros braquicéfalos, como el bulldog francés o el Boston terrier, ciertos colores como el arlequín o merle no son permitidos por la Federación Cinológica Internacional (FCI) por su impacto negativo en la salud de los perros.
La presencia de estas mutaciones genéticas puede generar problemas de salud significativos, lo que los hace atípicos, aunque su rareza los vuelva valorados en el mercado.
Un factor crítico radica en que estos perros exóticos suelen tener un valor monetario superior a aquellos con buena genética y pedigrí debido a su rareza, a pesar de su potencial fragilidad en términos de salud.
“Se ha visto que perros con este tipo de pelaje (alelos de gen merle), ese color parchado negro con gris y blanco y sobre todo cuando hay ojos celestes también, tienen una mayor predisposición a sordera y ceguera. Esto porque es el mismo grupo de genes que se relacionan con la expresión del color, el que se relaciona con la migración de células del pigmento encargadas de la salud auditiva y oftálmica”, comentó la veterinaria.
Además, la presencia de mutaciones genéticas, como las relacionadas con la alopecia o la falta de pigmentación, está directamente vinculada a malformaciones, problemas dérmicos e incluso cáncer.
El cruce de razas, introduciendo genes de colores y patrones no permitidos en razas específicas, aumenta la probabilidad de mutaciones y desestabilización genética, elevando los riesgos para la salud de estos animales.
Ante esta problemática, la Dra. Solano ofrece recomendaciones fundamentales:
Asesorarse sobre el estándar racial para no pagar excesivamente por un perro que pudiera tener problemas de salud.
Buscar información sobre enfermedades genéticas relacionadas con los colores y patrones del pelaje.
Consultar con personas que ya tienen la raza deseada para obtener información valiosa sobre su experiencia.
“Lo ideal es que se tenga un perro sano y feliz y que por ende genere felicidad en las familias, y no que genere gastos médicos extra, frustración, y hasta el síndrome del cuidador”, indicó la veterinaria.
La adquisición de perros exóticos sin el debido conocimiento y precaución puede resultar en problemas de salud y emocionales tanto para el animal como para sus dueños. La Dra. Solano destaca la importancia de una adopción responsable y la consideración del bienestar animal como prioridad.
Para más detalles, puede contactar a la doctora al 8444-7666 o visitar Health and Groom Solution Veterinaria.
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