Flor Campos, diseñadora que promueve la cultura veracruzana en su arte

Veracruz, Ver.- Flor Campos se autodefine como orgullosamente jarocha, una diseñadora incansable por promover la cultura y el arte del puerto de Veracruz. La joven de 30 años, es actualmente una de las diseñadoras de moda más influyentes en el mundo de los certámenes de belleza.

Su trabajo ha concursado en diversas partes del mundo y a lo largo de ocho años ha vestido a reinas de belleza para concursos nacionales e internacionales, con un sello distintivo en cada proyecto, ya que busca siempre promover la imagen de la ciudad de Veracruz que tanto ama.

A su corta edad, ha podido consolidar su nombre como una diseñadora de renombre, sin embargo, en esta ocasión plática como fue el inicio de todo.

¿Cómo fueron los inicios de la diseñadora Flor Campos?

Flor Campos comparte que su gusto por el diseño de modas empezó siendo una niña. Experimentaba vistiendo y confeccionando ropa para sus muñecas, sin saber entonces lo que hacía y sin darse cuenta que se adentraba a lo que ahora es su pasión.

“Este gusto fue desde pequeña, comienza a interesarme todo el tema de los materiales, todo lo que tiene que ver con diseños, con experimentar propuestas, y también conforme la curiosidad te va llevando… De pequeña no sabía qué era el diseño, para mi era crear y vestir muñecas, poquito a poco me di cuenta que fue un gusto para mí”.

La joven asegura que así pasó su infancia y adolescencia, siempre experimentando con las prendas de ropa, descubriendo su creatividad y fortaleciendo su imaginación.

Llegado el momento, Flor Campos estudió la carrera en diseño y mercadotecnia de la moda en la Universidad Gestalt, en la ciudad de Veracruz, en donde dice que explotó al máximo su creatividad y fortaleció sus habilidades.

¿En qué eventos importantes ha participado?

En 2015, vistió a Martha Briano, quien fue representante de México en el certamen de Belleza Universal. La modelo era a quien ella vestía siendo una practicante universitaria y en ese momento le dio la confianza para exponer su talento al mundo. Ese fue un parteaguas en su carrera que en ese momento daba inicio y que se ha mantenido de manera ininterrumpida hasta este 2023.

Desde entonces ha vestido a 50 reinas de belleza de todo el país en concursos nacionales e internacionales, incluso el Carnaval de Veracruz, que es la fiesta más importante del estado y que por años era reservado a diseñadores hombres de cabecera.

Flor Campos comparte que es una gran responsabilidad vestir a una reina de belleza, pero en todos los años y en cada diseño, afirma que ha valido la pena, principalmente por el vínculo que puede crear entre ella, la prenda que diseña y las modelos para quienes elabora sus diseños.

“Una gran satisfacción, te puedo decir que el trabajo ha valido la pena, lo más importante que ha sido mi objetivo de compartir con las reinas es algo que me ha dado mi ha satisfacción en lo personal… También responsabilidad, porque es hacer que impacten, que ellas se vean bellísimas de pies a cabeza”.

También cuenta cómo es el proceso creativo para elaborar un diseño para una reina de belleza, el cual es su trabajo más destacado, pero no el único dentro del mundo de la moda.

¿Cómo es el proceso creativo para un diseño?

Para confeccionar y diseñar un vestido en un concurso de belleza, primero analiza a qué certamen va, la temática, la silueta de la reina, también los colores que se deben utilizar porque son los que más les favorece.

Flor Campos también maneja diseños para quinceañeras y novias, así como propuestas temáticas con su marca propia.

El próximo Fashion Show que planea se trata de una nueva faceta de Flor Campos, a través de una evolutiva faceta de diseños, que incluye en esta ocasión una propuesta atemporal.

Cuenta que una de las cosas más importantes en su profesión es estar siempre estar actualizada de las tendencias y novedades.

Además, busca que su trabajo sea sustentable, aprovechando al máximo los insumos, dando un buen manejo a los desechos e incluso remontándose al origen de los mismos para garantizar que tengan una procedencia que no impacte al ambiente.