Santiago Maza retrata en Estado de silencio la violencia que viven los periodistas en México

En México del año 2000 a la fecha 163 periodistas han sido asesinados, 32 están desaparecidos y en el 99 por ciento de los casos sus homicidios permanecen impunes. Para pasar de los números a las historias reales, el cineasta Santiago Maza invirtió cinco años para mostrar la realidad de los comunicadores en el país a partir del documental “Estado de silencio”.

En la película, que se estrenará en el Festival de Cine de Tribeca 2024, en la sección Spotlight+, Maza sigue la vida de cuatro periodistas que han vivido violencia y represión al exponer la realidad que se vive en sus comunidades.

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“El documental surge a raíz de una problemática que no ha sido atendida en México, de hecho sólo ha empeorado la realidad y la violencia contra los periodistas en los últimos 20 años, fue ahí que sentíamos que este proyecto era muy necesario”, afirmó Santiago Maza en entrevista con El Sol de México.

“Afortunadamente tuvimos aliados importantes en el camino que nos abrieron las puertas del mundo del periodismo, llevamos cinco años trabajando esta película”, agregó.

El objetivo de este largometraje es concientizar sobre la importancia de esta profesión y de, siempre, abogar por la verdad.

“Queríamos hablar de los periodistas que mantienen la lucha viva, periodistas que aún teniendo colegas y ellos teniendo que reportear e investigar las muertes de sus colegas, siguen trabajando, siguen encontrando las formas de hacer su chamba a pesar de las amenazas.

“Todos ellos son periodistas independientes que han sido amenazados de diferentes formas y que se han vuelto resilientes, por un lado es de admirarse, pero por otro lado, nosotros como ciudadanos deberíamos de acompañarlos más para no dejarlos solos en esta afronta que ellos tienen por mantener porque la verdad sea leída, dicha y escuchada en México”, expresó.

En “Estado de silencio” se siguen tres historias distintas: la primera es la de María de Jesús y Juan de Dios que se esconden en Estados Unidos por un tema de violencia en las fronteras norte y sur del país. El segundo es Jesús Medina, quien denunció la parte de la tala clandestina y explotación ilegal de los bosques de Morelos, finalmente, Marcos es un periodista sinaloense, que retrata la violencia que ahí se vive.

El documental se filmó en Tijuana, Tapachula, Culiacán, Ciudad de México y el estado de Morelos

Desde hace cuatro años, Maza se integró a la división de documentales de la productora La Corriente del Golfo, encabezada por Gael García y Diego Luna. Gracias a esa alianza fue posible la producción y próxima distribución de la película.

Al finalizar el documental, Maza concluyó que, si bien el crimen organizado es un gran obstáculo para ejercer la profesión periodística en México, es más compleja la unificación entre el crimen y el gobierno, ya que hace que el periodista se vuelva más incómodo al revelar la verdad.

“Es aún peor la mezcla entre el crimen organizado y el gobierno porque es ahí donde se empiezan a tejer estas redes de impunidad. El crimen organizado por sí solo vive en la sombra y opera desde ahí, pero cuando se mezclan los funcionarios públicos con el crimen organizado porque son criminales que han accedido a puestos de cargo público o, simplemente, funcionarios que se corrompen y empiezan a trabajar con el crimen, ahí es donde el periodista se vuelve incómodo porque lo que denuncian es todavía más indignante para la población, que sean sus gobernantes quienes están desviando fondos o haciendo pactos con empresas fuera del marco de la ley”, sostuvo.

El cineasta espera que el diálogo sobre este tema comience de inmediato y que impacte en decisiones en el próximo sexenio; que, quien asuma la Presidencia tome acciones.

Maza no descarta en algún momento proyectar el documental en espacios públicos y ante ejecutivos que integren las altas esferas del gobierno.

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“Nuestra intención es que vean el documental, se pronuncien al respecto y se comprometan a hacer un cambio, que luego de ver este documental podamos ver al gremio periodístico como una palanca para hacer presión para que se atienda el problema”, concluyó.

El documental comenzará con proyecciones en festivales de cine previo a llegar a salas comerciales y de circuito cultural.