La cristianodemócrata alemana Ursula von der Leyen se convirtió en 2019 en la primera mujer en presidir la Comisión Europea. Con sus 65 años, ya podría jubilarse. Pero no quiere, a lo que aspira es a seguir en el cargo hasta 2029, para poder sacar adelante algunos proyectos que están a medio camino, como la adhesión de Ucrania al grupoy la reestructuración de la economía europea para alcanzar la neutralidad climática.
“Creo que Ursula von der Leyen ha hecho un buen trabajo. Conozco las dificultades que ha enfrentado. Este no solo es el cargo más importante que ofrece la UE, sino también el más difícil. No cualquiera puede hacerlo. Ella sí puede”, dijo su predecesor en el cargo, el luxemburgués Jean Claude Juncker, en el otoño de 2023 a la emisora pública alemana Deutschlandfunk.
Este lunes 19 de febrero, Von der Leyen declaró oficialmente en Berlín su intención de postular a la reelección, y fue designada por unanimidad por el Comité Ejecutivo de su partido -la CDU– como candidata principal del Partido Popular Europeo (PPE), que agrupa a la familia cristianodemócrata.
Depende de los estados
Los 27 jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea son los encargados de decidir sobre el segundo mandato. “Las posibilidades de Von der Leyen no son malas, pero no va a ser sencillo”, dice Janis Emmanouilidis, miembro del Centro de Política Europea de Bruselas.
El puesto de presidente de la Comisión es solo parte de un paquete que debe decidirse en el verano boreal, señala el experto. También habrá que negociar el cargo de presidente del Consejo Europeo, el de Alto Representante de Asuntos Exteriores y el de presidente del Parlamento Europeo. Todos requieren la unanimidad de los países que conforman la UE. Y el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, podría bloquear a Von der Leyen, de quien es un acérrimo detractor.
El Parlamento debe estar de acuerdo
El Parlamento Europeo debe confirmar al jefe de la Comisión, según la propuesta entregada por los jefes de Estado y Gobierno. En 2019, Von der Leyen obtuvo una estrecha mayoría de solo 9 votos. Es muy probable que esta vez sea aún más difícil porque, según las encuestas, habrá más diputados populistas de derecha entre los 720 escaños del Parlamento.
El diputado socialdemócrata italiano Brando Benifei considera que la UE necesita un cambio. “No creo que sea una buena idea que Von der Leyen sea reelegida. Está tratando de convertirse en la mejor amiga de nacionalistas como (la primera ministra italiana) Georgia Meloni. Ha avanzado reglas migratorias que van en contra de los intereses de la UE”, declara.
Mantuvo unidas a las fuerzas
En Bruselas, muchos elogian el hecho de que Von der Leyen haya demostrado ser una gestora de crisis, como durante la pandemia o en la respuesta a la invasión rusa a Ucrania. “No fue fácil mantener unidas a las fuerzas. Lo logró y eso merece elogios y reconocimiento”, explicó su predecesor, Juncker.
El eurodiputado izquierdista Martin Schirdewan es más crítico. “¿Qué consiguió? Es una maestra en anunciar y producir titulares. Pero cuando se trata de proteger la democracia, luchar contra la pobreza o fortalecer la industria en Europa, no se ha logrado nada. Esto tiene que mejorar”, señala a DW.
Trump podría complicar las cosas
En 2019, la exministra de Defensa alemana asumió el nuevo desafío con el objetivo de liderar una “Comisión Europea geopolítica”. Inicialmente, se centró en una mejor cooperación con los países africanos, pero la invasión rusa hizo que todo lo demás pasara a segundo plano.
Es poco probable que un segundo mandato sea más fácil para Von der Leyen. A partir de 2025, podría tener que volver a tratar con Donald Trump al frente de la Casa Blanca, y ambos no se llevan bien. No es descabellado pensar en una guerra comercial intensificada entre Estados Unidos y Europa.
(dzc/rml)
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