Noticias de Hoy
Los mejores medios en uno solo

Tepeu, símbolo independiente musical del folclor andino y latinoamericano

187

▲ La agrupación está integrada por la familia, ya en su tercera generación, y el próximo 5 de abril festejará 50 años de su fundación.Foto cortesía de la banda

Ana Mónica Rodríguez

 

Periódico La Jornada
Sábado 3 de febrero de 2024, p. 6

Surgido en la Ciudad de México, hace medio siglo, el grupo Tepeu fue pionero en las peñas en la década de los setenta y, ha sido desde entonces, un símbolo musical independiente del folclor latinoamericano, andino y de la nueva canción, pero radicado en Puerto Rico, desde 1982.

Enrique Ríos Cortés, quien fundó la agrupación en 1974, la cual actualmente está integrada por la familia, ya en su tercera generación, explicó en entrevista, que han continuado a lo largo de años con su labor de difusión, preservación y presentaciones, sobre todo en recintos culturales, a donde llegan con su música e instrumentos como la guitarra, zampoña, quena, charango, cajón, melódica, bajo, bongó, palo de lluvia, chajchas, bombo legüero, cuatro venezolano, percusión andina y percusión regular.

Tepeu, que fue nominado al Grammy Latino en 2005, está conformado por cuatro integrantes base: Enrique Ríos Cortés, Mayra Escribano Román, Enrique Bayoán y Arturo Otlahui Ríos Escribano, así como sus pequeñas nietas Julia Telva Ríos Medina (9 años) y Amalia Isabel Rivera Ríos (5).

Peñas, cafés, universidades

Ríos Cortés recordó aquella época de inspiración y de grandes artistas: el próximo 5 de abril celebraremos 50 años del grupo que surgió en 1974, cuando había un gran número de representantes de música andina y latinoamericana en México; estaban las peñas y había un movimiento social muy grande en todo el mundo.

Entonces estudiábamos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nos empezó a gustar esta música y buscamos formar un grupo junto con el cura de la iglesia de la colonia Avante, en el sur de la Ciudad de México. Pensábamos en llevar a todos los pueblos posibles el mensaje de nuestros antepasados latinoamericanos.

Inicialmente los integrantes eran tres primos y dos hermanos; empezamos con la actividad en diversas peñas, café-teatros, universidades, programas de televisión, escuelas del gobierno, comunidades de bajos recursos económicos, entre otros lugares. Entre 1975 y 76, ganamos concursos organizados por el Instituto Nacional de la Juventud (Injuve) y por la UNAM. Así comenzamos una gira acercándonos a las preparatorias y a los Colegios de Ciencias y Humanidades adscritas a la máxima casa de estudios. Creo que de aquellos estudiantes, alguien debe recordarnos, dijo Enrique Ríos.

Ya en 1979 fuimos invitados a participar en el contexto de los Juegos Panamericanos de Puerto Rico y representar a Latinoamérica. Así fue como conocí a mi esposa Mayra Escribano. Después la historia de la agrupación se propagó desde esa isla, luego llegaron los hijos y ahora los nietos, que junto con los abuelos continúan la tradición musical, que ha sobrevivido a los embates de la modernidad y de la industria comercial.

Amor por la música

En aquellos años, rememoró Ríos Cortés, escuchábamos a Mercedes Sosa o Inti-Illimani, que se recuerda por sus composiciones desde la coyuntura del golpe de estado en Chile y su exilio, pero además compartimos tarima con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Gabino Palomares y Amparo Ochoa, quien fue gran amiga, entre otros artistas.

Tepeu, contó Bayoán, el actual director musical, arreglista y compositor, proviene del Popol Vuh, el cual se refiere a uno de los dioses creadores de la vida. Comenzamos con nuestra celebración con el programa radial Vientos andinos en la Universidad de Puerto Rico; además llevamos ya varios meses documentando la historia de la agrupación y se prepara un cortometraje alusivo a los 50 años.

En torno a la celebración, los músicos organizan nuevo material discográfico y también tendrán conciertos en abril en el Conservatorio de Música de Puerto Rico.

Mayra Escribano Román, recordó que antes de los Juegos Panamericanos, no había ningún grupo de música folclórica latinoamericana que fuera residente en Puerto Rico; además en la agrupación he sido la única mujer que se ha mantenido desde 1982, porque otras han estado por corto tiempo. El amor por la música ha sido la constante en un matrimonio de casi 43 años.

El grupo, sostuvo, no toca música comercial, ni bachata, merengue o reguetón, razón por la cual no tenemos una exposición mayor en la industria musical, pero aquí nos reconocen y nos invitan a actividades culturales y hemos acompañado a la Orquesta Filarmónica y Sinfónica de Puerto Rico. Lo cierto es que a toda la familia nos apasiona la música.

Para Arturo Otlahui Ríos Escribano, Tepeu es mexicano de nacimiento, pero aunque residen en Puerto Rico, somos un grupo latinoamericano porque no sólo es la instrumentación, sino la música de América Latina, incluso más allá de las fronteras, o de ubicar personas, de diferente razas, etnias y géneros, nos consideramos latinoamericanos.

Sin duda, coincidió con su familia, hacer esta música implica una serie de sacrificios personales, económicos y de tiempo; esta dificultad sí existe, pues tenemos que ir contra corriente y dar batalla ya sea para algún concierto, actividades o como las Noches de Peña, o de café teatro llamados así en la isla, que organizamos durante 10 años, cada mes, de manera ininterrumpida, con diversos grupos musicales y poetas.

Puntualizó: en mi caso, hacer música es lo que me mantiene cuerdo, me da estabilidad; así que cualquier tipo dificultad, aunque sea real y tangible, no se compara con toda la gratificación que recibimos.

Así es como ha permanecido Tepeu durante 42 años en Puerto Rico 38 años, trabajando arduamente en la isla, llevando su trabajo musical a café-teatros, actividades privadas, así como a festivales como el Indígena de Jayuya, de la Hamaca, del Plátano y el de la Montaña en Aibonito, entre otros, además del Centro Bellas Artes, diversas universidades, bodas y centros culturales.

Cabe mencionar que en 1995, Tepeu, fue contratado por Warner Studios para grabar parte de la banda sonora de la película Assassins, la cual estelarizaron Sylvester Stallone, Antonio Banderas y Julianne Moore. Fueron nominados para los premios Tu Música como grabación especial en 1997 por el disco Un canto a Latinoamérica; en 2003 fueron invitados a Indiana, Estados Unidos, para ofrecer una serie de conciertos por diversas escuelas públicas y centros comerciales del estado y en 2005 estuvieron nominados al Latin Grammy como Mejor Álbum Folklórico por su producción Misa Criolla -Navidad Nuestra.

En diciembre de 2013, fueron invitados a participar en el concierto navideño Christmas in Vienna, en donde compartieron tarima con la Orquesta Nacional y el Coro de Niños de Viena, además del tenor Joel Prieto, convirtiéndose en la primera agrupación folklórica, latinoamericana y andina en participar en este concierto, celebrado en el legendario teatro Konzerthaus.

DERECHOS DE AUTOR
Este contenido pertenece a su autor original y fue recopilado de la página:
https://www.jornada.com.mx/2024/02/03/espectaculos/a06n1esp?partner=rss