Turismo intenta hermanar zona chocolatera de Tabasco y España

En el marco del primer Salón del Chocolate en Calatayud, Aragón, José Antonio Nieves firmó una carta de intención con autoridades; a este sitio llegó el primer saco de cacao proveniente de la Chontalpa

El secretario de Turismo, José Antonio Nieves, dio a conocer que firmaron una carta de intención para un hermanamiento entre Tabasco y Calatayud, provincia de Zaragoza de la comunidad autónoma de Aragón, donde se encuentra el Molino de Piedra, primer sitio a donde llegó un saco de cacao de la zona de la Chontalpa y una receta para convertirlo en chocolate.

“Estuvimos en Calatayud y fue muy interesante, porque firmamos una carta de intención de hermanamiento; a nosotros nos gustaría que fuera Comalcalco que llegue a firmar este acuerdo porque es el epicentro de la industria chocolatera de la Chontalpa desde los tiempos prehispánicos”, dijo.

Y agregó: “Vamos a tratar de que firme una carta de hermanamiento entre Comalcalco y Calatayud, y seguiremos abundando con el potencial que tiene para nosotros el tema del cacao y el chocolate”.

En programa radiofónico, el secretario relató que, en el Molino de Piedra de esta municipalidad de Aragón, se dice que ahí llegó el primer saco de cacao y una receta del chocolate llevada por fray Jerónimo de Aguilar, quien había vivido con los mayas en la zona de la Península de Yucatán y que fue rescatado por Hernán Cortés.

“Estuve en la cocina del Molino de Piedra con el alcalde de Calatayud, visitamos historiadores y acaba de ser el primer Salón de Chocolate en Calatayud”, dijo José Nieves.

Expuso igualmente que se realizó una profunda investigación, porque están por editar un libro que detalla todo lo relativo al cacao y su historia.

José Antonio Nieves dijo que en 1502 se dio el primer contacto de los españoles con el cacao, pero no lo conocían, no sabían qué era.

“Fernando Colón relata que en la isla de Guanaja encontraron una embarcación del tamaño de una galera veneciana fabricada con un solo tronco de árbol, la subieron al barco español junto con sus tripulantes, mismos que se les caen unas almendras de cacao y se tiran al suelo a levantarlas de inmediato”, dijo. Aclaró que el cacao representaba dinero y es por eso que actúan de esta manera los nativos.
“Fernando Colón relata que quince años después supieron que esas almendras eran cacao”, agregó.