Worldcoin, CBDC y la amenaza a la privacidad que tanto protege bitcoin

Ya nadie tiene dudas. De alguna u otra manera todos sabemos que nos están espiando, solo que no siempre se entiende la magnitud en la que ha crecido la vigilancia y el control de la humanidad a través del mundo digital.

La privacidad y el uso de los datos personales han sido temas de preocupación cada vez más relevantes en la era digital. Mucho más ahora que están surgiendo tecnologías invasivas como el escaneo de datos biométricos y el lanzamiento de Monedas Digitales de Banco Central (CBDC).

Ahora, las alarmas se han encendido aún más entre los defensores de la privacidad y los derechos civiles.

El escándalo de datos biométricos, que incluye el reconocimiento facial, de voz, huellas digitales y otros rasgos físicos únicos, ha generado un debate sobre la capacidad que ahora tienen las empresas y los gobiernos para recopilar y utilizar estos información prvada indiscriminadamente.

Si bien estas tecnologías pueden tener beneficios en términos de seguridad y conveniencia, también plantean serias preocupaciones sobre la privacidad y el potencial que tienen para impulsar el abuso de poder.

Tu eres el producto del nuevo capitalismo de la vigilancia

Lo que está sucediendo ahora es sorprendente porque, después de todo, el mundo ha entrado en una fase de amnesia social y entumecimiento psíquico.

Es evidente que las personas han perdido su capacidad de asombro sobre lo que pueda suceder con su información privada y sus datos personales.

No hay un verdadero entendimiento de que “la privacidad es poder, pero la mayoría de las veces el uso que se hace de tus datos privados te desempodera”, como dice Clarissa Veliz, quien es especialista en inteligencia artificial y autora del libro Privacy is Power.

A Veliz le sorprende que se está viendo con absoluta normalidad la violación grave del derecho a la privacidad.

Ella sostiene que la economía actual se sustenta en la vigilancia y que por ello gran parte de lo que sucede en Internet gira y se financia en los datos personales de los usuarios. A ese hecho, la catedrática de Harvard Shoshana Zuboff, le llama el “capitalismo de la vigilancia”.

En su bestseller “La era del capitalismo de la vigilancia” Zuboff describe cómo las empresas tecnológicas globales como Google y Facebook lograron persuadir a los humanos para que renunciaran a su privacidad por conveniencia.

Los datos que recopilan luego los utilizan para predecir el comportamiento de los usuarios y también para influir en ellos y modificar sus decisiones. Es parte de un nuevo orden económico y una expropiación de derechos humanos críticos ya que la red de vigilancia ha crecido exponencialmente en los últimos años.

«Hay cientos de empresas que te anuncian y llegan a ti a través de tus datos, por lo que saben tu orientación sexual, cuánto dinero ganas, dónde ubicas, cuáles son las enfermedades que padeces. En el momento en el que ves un anuncio cientos de empresas ven tus datos y se quedan con ellos y lo que hacen con eso es venderlos a alguien más que son brókers de datos y que, a su vez, los venden a otros que pueden ser aseguradoras, empresas, bancos. Nadie se quiere quedar fuera de esta economía y lo que es alucinante es que todo está escalando a niveles inimaginables”. 

Clarissa Veliz, en conversación con Lunaticoin. 

Worldcoin y CBDC´s compiten con bitcoin

Los capitalistas de la vigilancia captan los datos de las personas para conocer todo sobre ellas y partiendo de allí venderles algo o influir en su conducta. Pero apropiarse de los datos privados de los humanos se está volviendo cada vez más agresivo.

En su libro Zuboff menciona la acometida de los sistemas para capturar los datos personales más íntimos, incluso de nuestros rostros. Ella dice que vivimos en una distopía accidental, “pues hemos llegado a un punto al que nadie nunca hubiese escogido llegar y al que nadie quería llegar”.

Sus palabras traen a la mente el proyecto Worldcoin que se está esparciendo por el mundo escaneando el iris de las personas a cambio de una porción de criptomonedas.

Hoy, el equipo detrás de este proyecto asegura que escanear el globo ocular es un proceso de verificación de tu humanidad que debes aceptar porque ellos están construyendo un mundo más justo, en el que probablemente recibirás criptomonedas solo por dormir.

Desde Worldcoin dicen que debemos “prepararnos para el cambio socioeconómico que está por venir”. Pero, visto desde aquí, ese parece ser un mundo aterrador. Y sucede así porque ahora nada parece tener límite, no hay leyes, disminuye la seguridad y la violación de los derechos privados parece estar permitida.

Las empresas buscan “afectar las emociones y el comportamiento del mundo real, de manera que pasaran por alto la conciencia de los usuarios”, dijo Zuboff en 2019.

“Este tipo de violaciones amenazan nuestra libertad”, agrega para referirse a la captación de datos biométricos. 

“El capitalismo de la vigilancia lleva 20 años libre de obstáculos legales y todavía es muy joven”, agrega. Entonces debemos comprender que no solo son las empresas que lo están moviendo todo, sino que también los gobiernos del mundo están preparando nuevas herramientas para la vigilancia y el control.

Las monedas digitales de banco central (CBDC) son una de ellas y se perfilan para surgir como una capa adicional del llamado capitalismo de la vigilancia.

Una CBDC no ofrecería ningún beneficio exclusivo a las personas en comparación con las tecnologías existentes, pero sí podrían significar el fin de las pocas protecciones de privacidad financiera que quedan.

Así lo señala el centro de investigación del instituto CATO, una fundación de estudios públicos, no partidista, con sede en Washington.

“No sabemos quién usa hoy un billete de 100 dólares o uno 1.000 pesos, pero una CBDC sería muy probablemente el mayor ataque a la privacidad financiera desde la creación de la Ley de Secreto Bancario y el establecimiento de la doctrina de terceros».

Informe del instituto CATO.

Esta frase mencionada en el informe del instituto de investigación deja claro que las CBDC representan mayor control por parte del Estado, por lo tanto, esto ya no es una suposición, sino que hay investigadores demostrándolo.

En ese sentido, con una CBDC los Estados seguirán teniendo en sus manos un método de control sobre sus ciudadanos. Es porque con ellas podrían bloquear o detener los fondos de personas que participen en actos políticos o manifestaciones que no les favorezcan.

También pueden obligarlos a gastar sus fondos dentro de un territorio y tiempo delimitado.

De igual manera, los ciudadanos quedarían sujetos a ser censurados, reprimidos. Será la pesadilla de cualquier defensor de la libertad. Es el “Camino a la Servidumbre”.

De igual manera, está en marcha la metamorfosis del sistema financiero y, como parte, los datos privados de los humanos también jugarán un rol importante. Por eso, el derecho a la privacidad es uno de los más amenazados del mundo.

Bitcoin en la receta de quienes valoran su privacidad

La única alternativa que tenemos para defender nuestra libertad financiera es bitcoin. Entendamos que la privacidad nos protege del abuso de poder de otros y hay gente que siempre va a querer abusar de su poder.

Si nos importa la igualdad y otros derechos cívicos, debemos proteger nuestra privacidad. Definitivamente esa es la vacuna que evita que nos convirtamos en zombis, ese cúmulo de personas que son guiadas, moldeadas y empujadas en la dirección que creen y determinan los Estados y las grandes empresas.

Probablemente no existen métodos perfectos e infalibles para proteger la privacidad que siempre está bajo ataque, pero Bitcoin, a diferencia del dinero fíat, que están controladas por gobiernos y entidades financieras, por ser una red descentralizada, no está sujeto a la manipulación o al abuso de poder por parte de terceros. Esto significa que los usuarios de bitcoin tienen un mayor control sobre sus fondos, si los autocustodian y pueden evitar la censura y la vigilancia no deseada, especialmente si evitan los servicios que requieren Las políticas «conoce a tu cliente» (KYC) y «anti lavado de dinero» (AML).