Del Valencia-Real Madrid me quedo con lo peor…

Un partido que da juego para sacar punta a muchas cosas: duelos, competicin, goles, idas y vueltas, un homenaje precioso de arranque a los que ayudaron en la tragedia del incendio, el saque de honor, la corona, el 0-2, el 2-2, el pique Gay-Rodrygo, Vincius y sus circunstancias, el penalti que pita el colegiado y el VAR le ‘despita’ y la ‘madre de todas las polmicas’, el gol que no subi al marcador por el lo que se hizo Gil Manzano al pitar el final del partido cuando el baln volaba hacia Bellingham, que acab marcando.

En fin, que hay para escribir un libro de polmicas y desencuentros, como no puede ser de otra manera en un partido de alta intensidad, pero yo me quedo con lo peor, la lesin de Diakhaby, al que deseo, lgicamente, que se recupere lo antes posible. Fue una jugada desafortunada, fortuita y sin intencin alguna, pero le dej maltrecha la rodilla.

El propio Tchouamni, causante del dao, estaba destrozado. Como el resto de compaeros y rivales, que no eran capaces de mirar… Un drama deportivo para un jugador. Y digo que me quedo con lo peor para poner en valor precisamente lo que el deporte y sus deportistas significan. Cuando sucede algo as, el K.O. anmico en el que deja a todos se convierte en una solidaridad colectiva que engrandece las rivalidades.

En ese momento, todos somos Diakhaby y Tchouamni. Ambos hundidos, uno fsica y otro anmicamente, pero ambos con seoro aceptan el riesgo, y asumen y agradecen las disculpas. Y, digo yo, podramos convivir ms en el mundo del deporte en un ambiente como ese sin que tenga que surgir una lesin de este calado? Acepto toda la rivalidad del mundo, las discrepancias y hasta las discusiones, pero no convirtamos en campo de batalla no deportivo lo que es un juego repleto de valores.

Entiendo que un estadio de ftbol no es una iglesia, uno va a llenar su pasin con vitorias, a competir y a pasar un buen rato entre amigos y colegas de un club, pero aprendamos tambin a disfrutar de echar el baln fuera cuando un jugador est lesionado sea o no de tu equipo. No se es mejor jugador ni mejor equipo ni mejor club ni mejor aficin sin deportividad. Y lo digo tambin por el ‘teatro’ y los detalles que a veces veo en algunos a los que la tele luego deja en evidencia.

Todo mi cario a Diakhaby y todos mis respetos a Tchouamni. Mientras Gil Manzano no saba cmo salir del lo de no dar el gol de Bellingham y unos y otros se arremolinaban a su alrededor, el madridista sala del campo absolutamente noqueado por la imagen de la rodilla de su colega de profesin que imaginaba ya camino del hospital. A ver si nos vale todo esto para reflexionar un poco, porque cada vez observo ms crispados los ambientes deportivos y no me gusta nada.