Scottie Scheffler ampla armario en Augusta

Scottie Scheffler volvi a meter los dos brazos en la chaqueta verde. Esta vez ayudado por Jon Rahm. Como Arnold Palmer las suma en aos pares, quizs no con el magnetismo de The King, pero con una firmeza indiscutible. En el mismo ao ha ganado el Arnold Palmer, el TPC y el Masters de Augusta. Nueve torneos en los dos ltimos aos, dos de ellos Majors, ambos en Augusta. Es de largo el nmero 1 del mundo en el controvertido rnking mundial y domina todas las facetas del juego. S, le falta carisma y camina con la cabeza agachada. “Es la manera que tengo de centrarme en lo que tengo que estar. No s hacerlo de otra manera”, se defiende el texano cristiano de 27 aos, que ser padre por primera vez en las prximas fechas.

Scheffler no perdi la cabeza en todo el domingo. Ni por la posicin ni por concentracin. Sala con un golpe de ventaja sobre Collin Morikawa, que tiene un British y un USOpen, pero que termin siendo un rival mucho ms endeble de lo esperado. Comparti el liderato con el campen un par de hoyos, tras conseguir un birdie en el hoyo 8, un par 5. Ya partir de ha fue un cmulo de errores. No supo sacar la bola de un bunker en el 9 y la tir al arroyo de Rae en el 11, en la entrada del Amen Crner. Sendos doble bogeys y eliminado.

La mayor oposicin la plante Ludvig Aberg, el sueco que va para estrella. Que jug, y gan, una Ryder Cup antes de disputar su primer grande.

Con 24 aos, y sin haber cumplido su primer ao como profesional, es un golfista muy interesante. En un domingo de un sol radiante y poco viento, con banderas de domingo -calcadas su posicin a todos los aos-, creci en los primeros 9 hoyos. Soaba con imitar a Ben Curtis (British 2003) y Keegan Bradley (PGA2011), los dos nicos golfistas de los ltimos 111 aos que ganaron el grande inicitico. Se qued cerca, pero tambin se top con el estanque del 11.

Un gran campen

En ese escenario, Scheffler slo tuvo que desplegar el juego que le ha convertido en un golfista supremo, aunque los ortodoxos critiquen su movimiento de pies. El sbado, cuando se vio acuciado, jug un hierro apretado para coger en dos golpes el green del hoyo 13. Y eagle. En la jornada final, no necesit esas proezas. En Augusta hay que aprovechar los pares 5. En la jornada final saco tres birdies ah.

Pas un momento delicado porque los dos pares 3 del primer recorrido tenan los trapos tan complicados que no admitan el mnimo error. Fall en ambos (el 4 y el 6) y le empujaron hacia atrs, a un empate con Aberg y Morikawa a seis bajo par, con Max Homa -sosete en un da que invitaba a riesgos- uno por detrs.

Entonces surgi la magia. Desde la calle del 9 jug un segundo golpe de una belleza superlativa. Apoyndose en un green que caa. La bola aterriz cuatro metros por encima del hoyo y comenz a caer. No entr de milagro. Birdie y dos de ventaja.

Se produjeron luego las capitulaciones mencionadas del 11 y ya se trataba slo de no perder los estribos. Subido en la ola de la euforia, llev el tanteo a dos dgitos, como se lleva ganando desde 2018. Algo que a los dirigentes del Augusta National no termina de agradarlos. Pero la tecnologa en manos de tipos como Scheffler es un arma de destruccin masiva. Bastante soport la joya con slo ocho golfistas bajo par.