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Siguiendo la tradición, el presidente de Rusia se dirige a los ciudadanos con un discurso emitido en directo instantes antes del inicio del Año Nuevo.
Queridos ciudadanos de Rusia, queridos amigos: estamos despidiendo el año 2023. Muy pronto pasará a formar parte de la historia y nosotros tendremos que avanzar y forjar el futuro.
En el último año trabajamos duro y mucho fue lo que conseguimos. Nos enorgullecimos de nuestros logros comunes, nos alegramos de nuestros éxitos y nos mantuvimos firmes en la defensa de nuestros intereses nacionales, de nuestra libertad y nuestra seguridad, de nuestros valores, que han sido y siguen siendo para nosotros un pilar inquebrantable.
Lo principal que nos unió y nos une es el destino de la patria. Una profunda comprensión del significado supremo de la etapa histórica por la que atraviesa Rusia, de los objetivos de gran alcance a los que se enfrenta nuestra sociedad y de la enorme responsabilidad ante la patria que siente cada uno de nosotros.
Somos plenamente conscientes de lo mucho que depende de nosotros mismos en este período: de nuestra esperanza de un futuro mejor, de nuestro deseo de apoyarnos con la palabra y con los hechos. El trabajo por el bien común ha unido a nuestra sociedad. Estamos juntos en nuestros pensamientos, en la labor y en la batalla, en nuestra rutina y en los días festivos, mostrando las cualidades más importantes del pueblo ruso: la solidaridad, la misericordia y la firmeza.
Hoy quiero dirigirme a nuestros militares, a todos los que prestan servicio en el frente, los que están a la vanguardia de la lucha por la verdad y la justicia. Ustedes son nuestros héroes. Nuestros pensamientos están con ustedes. Estamos orgullosos y admiramos su coraje. Sé que ahora sienten el amor de sus seres más cercanos y queridos, un fuerte y sincero apoyo de millones de ciudadanos de Rusia, el apoyo de todo el pueblo. Ya hemos demostrado más de una vez que somos capaces de solucionar las tareas más difíciles y que nunca nos vamos a rendir, porque no existe una fuerza capaz de dividirnos ni de hacernos olvidar la fe y la memoria de nuestros antepasados ni de detener nuestro desarrollo.
Queridos amigos: la celebración del Año Nuevo siempre trae nuevas esperanzas y un deseo sincero de alegrar a los seres queridos. En nuestro país, el próximo 2024 ha sido declarado el Año de la Familia. Una verdadera gran familia es, por supuesto, aquella en la que crecen hijos, en la que imperan la atención y el afecto, donde se cuida a los padres, se sienten el amor y el respeto mutuos. De esa unión de todas las generaciones, del amor al hogar, nace y se nutre la lealtad a la patria.
Me gustaría desear a todas las familias rusas lo mejor para el próximo año. Y es que con la historia de cada familia se va gestando la historia de nuestra inmensa, hermosa y amada patria. Su destino lo creamos todos nosotros, el pueblo multinacional de Rusia. Todos somos un mismo país, una gran familia. Nos encargaremos de garantizar un desarrollo estable de la patria, del bienestar de nuestros ciudadanos y nos haremos aún más fuertes. Estamos juntos, y esta es la garantía más segura para el futuro de Rusia.
¡Felices fiestas, queridos amigos! ¡Feliz Año Nuevo 2024!
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